miércoles, 19 de marzo de 2008

La Sociedad de la Información: todo un mundo por vivir


El nacimiento, desarrollo y evolución de nuevas tecnologías conllevan a una serie de cambios en las estructuras tradicionales en todos los ámbitos de la vida del ser humano, (económico, laboral, social, educativo, político, de relaciones). Este proceso nos induce a explorar, conocer y adecuarnos a una nueva cultura.

Dentro de esta nueva cultura surge como conector esencial: la información. Un conocimiento que debemos explorar para acomodarnos a mecanismos como la producción, el tratamiento y la distribución del mismo. Esta revolución provoca que las acciones que se conforman tornen su actividad alrededor de una infraestructura técnica, económica y social.

En América latina, estamos bajo los efectos de una gran campaña de “comercialización” de la información, con esta adquisición, los modos vida cambian, ya no somos los seres humanos quienes manipulamos el conocimiento, es la tecnología quien nos guía que clase de conocimiento necesitamos para poder estar competitivos. En este paso, aparece entonces, términos netamente económicos “oferta – demanda - mercado”. Pues la información como es uno producto, sus condiciones en el mercado varían de acuerdo a los otros dos factores, quienes tienen la información y quienes quieren adquirirla, dependiendo de su grado de conocimiento.

Para Pablo Valenti López, especialista en Sistemas Regionales de Innovación, la sociedad de la información es “una sociedad que se propone manejar de forma diferente todo lo que tiene que ver con la gestión del conocimiento”.

Los aspectos más significativos al estar dentro de la sociedad de la información, parten del gran volumen de información que recibimos a diario, que van desde datos de nuestra vida privada hasta asombrosos acontecimientos que sucedieron al otro lado del mundo, aquí los medios de comunicación juegan un papel importante, generando interacción y difusión, rompiendo con fronteras físicas, y acortando virtualmente distancias, además, de ser simultánea y económica.

En el caso de las llamadas, es más cómodo comunicarnos por Internet que llamar por teléfono, y con las ventajas de poder ver a la otra persona, o mejor, a otras personas, pues podemos sostener una conversación multilateral.

La interactividad es otro atributo se ve involucrado en el proceso, no solo somos consumidores, también productores. En el Internet, podemos recibir, intercambiar, ahondar, retroalimentar y complementar conocimiento. De esta manera se duplican y multiplican actitudes, opiniones, pensamientos y circunstancias que están presentes en nuestras sociedades, dejando ver claramente los aciertos y deficiencias de cada país, gobierno, cultura, creatividad, arte, etc.

Indudablemente es notable la desigualdad dentro de la sociedad de la información, observando con claridad que las naciones mas industrializadas, extienden el acceso a la red de redes entre porcentajes cada vez más altos de sus ciudadanos, el Internet sigue siendo distante a casi la totalidad de la gente en los países más pobres.

Según Raúl Trejo Delarbre, Investigador titular en el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM “Reconocer esas desigualdades constituye el primer paso para comenzar a superarlas. Las empresas y los ciudadanos pueden hacer mucho en el abatimiento de los desniveles informáticos pero esa tarea corresponde, junto con ellos, a los Estados. Sólo con políticas estatales (y regionales incluso, amalgamando los recursos de varios países) la información será un bien de la sociedad y no simplemente la nueva riqueza para quienes ya son privilegiados en otros ámbitos. En la construcción de esas políticas públicas es pertinente advertir qué es y qué puede ser, con todas sus ventajas y limitaciones, la Sociedad de la Información”.

De otro lado, el boom desmesurado de información hace que nos desorientemos en el acceso a dicha información, creando malestar, es como si cada día se tuviera que hacer un curso para direccionar nuestra búsqueda virtual. En muchas ocasiones no se trata de abrir un programa, sino de manejar aprendizajes específicos que son imprescindibles para dicha búsqueda. De lo contrario, nos sumergimos en millares de mensajes publicitarios que nos envuelven sin tener resultados a las verdaderas intenciones de conseguir un dato preciso. Es cierto que el Internet de alguna manera también se debe financiar, pero sino sabemos que es lo que realmente buscamos, los mensajes, portales, paginas y demás estrategias virtuales publicitarias nos confunden.

Sumado al proceso de desarrollo virtual, y como parte paralela, se encuentra la globalización, abriendo a nuestra disposición infinitas puertas que guardan un sin número de conocimiento clasificado de acuerdo a los intereses que cada ser humano tiene, en el instante de conectarse desde su computador con el mundo.

De igual manera, la globalización presiona a todos los gobiernos a estar atentos con la apertura y desenvolvimiento del mundo visto desde el Internet, condicionando políticas que regulen el tránsito informático. Un ejemplo de primera mano es La Comisión Europea que tiene en marcha la iniciativa "Europa - una Sociedad de la Información para todos", un programa que desea conectar a la red y llevar la era digital a cada ciudadano, hogar, escuela, empresa y administración, creando una Europa digitalmente alfabetizada, basada en un espíritu emprendedor dispuesto a financiar y desarrollar las nuevas ideas, velando por que todo el proceso sea socialmente integrador, afirme la confianza de los consumidores y refuerce la cohesión social.

Latinoamérica demuestra un crecimiento significativo, cada vez son más las personas que quieren entrar y participar en la red, a pesar de la inestabilidad de las economías de la región, se siguen adelantando macroproyectos tecnológicos y cada país avanza, cautelosamente en materia tecnológica. Aunque en el 2007 hubo una desaceleración en el desarrollo de la sociedad de la información, según el Indicador de la Sociedad de la Información (ISI) elaborado por IESE y EVERIS, en el caso de Colombia se observó un incremento interanual del 8% en el desarrollo de la sociedad de la información, lo que supone el mayor incremento del conjunto de países analizados por detrás de Argentina. Este avance viene motivado principalmente por el aumento de teléfonos móviles, con 655 terminales por cada mil habitantes y los ordenadores, que con un crecimiento del 20% alcanzaron las 50 unidades.

Nuestra región, que esta en vías de desarrollo debe realizar serios adelantos para cumplir con los objetivos de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y por ende, integrarse de pleno en la actual Sociedad de la Información. Esta lucha apresurada, es uno de los aspectos centrales, ya que los países que no logren acercarse a dicho objetivos, quedarán notoriamente relegados aumentando el factor diferencial en la comúnmente llamada "brecha digital".

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